Stories Spanish Quotes
El tiempo Borra
A medida que avanzaba al trote por el camino zigzaguenate, sentia Indalecio una gran tristeza en el alma, pero una tristeza muy suave.
Un oso y un amor
Cojo el rifle. Le digo a Shirley, «Ven conmigo.» Vamos de la mano. Al doblaro un arbustoo nos encontramos con un oso. Ha derribadoo una oveja. Le ha abierto las entrañas.o Tiene el hocicoo ensangrentado. Estamos muy cerca.
Un oso y un amor
Cuando llegó Abrán comimos. Yo tenía un sabroso y oloroso costillar de corderito asado sobre las brasas. Ellos habían traído golosinas que no se acostumbran en la sierra. La alegría y la buena comida, la amistad y el sitio idílico convirtierono aquello en un festín para recordar siempre.
Un oso y un amor
Cuando un río se bifurca en dos, no hay manera que esos dos ríos se vuelvan a juntar.
Un oso y un amor
En esta ocasión le regalé la pielo de un oso que ella conoció en un momento espantoso. Cuando se fue se llevó la piel bien atadao en los tientoso de la silla.
Un oso y un amor
En una ocasión le había regalado yo a Shirley un anilloo que mi madre me había dado a mí. En otrao una caja de bombones.
El tiempo Borra
Entraron en el rancho, se sentaron, y entonces el dijo: ¿No me conoces? Ella quedó mirándolo, se puso palida y exclamó con espanto. Indalacio! Empezó a llorar, y los chicos la rodearon.
Un oso y un amor
Era gringa Shirley pero hablaba el español igual que yo. Esto era lo ordinario en Tierra Amarilla. Casi todos los gringos de entonces hablaban español. Éramos una solao sociedad. Nos llevábamoso muy bien.
Un oso y un amor
Era ya fines de junio. Ya había terminado el ahijader y la trasquila.2 El ganadoo iba ya subiendo la sierra. Abrán apuntando,o dirigiendo.o Yo, adelante con seis burros cargados.3 De aquí en adelanteo la vida sería lenta y tranquila.
Una Carta a Dios
Escribio A Dios en el sobre, medio la carta y, todavía preocupado, fue al pueblo. En la oficina de correos, le puso un sello a la carta y echo esta en el buzón
Una Carta a Dios
Esos si que parecían monedas de plata nueva. Los muchachos, exponiendose a la lluvia, corrian a recoger las perlas heladas
Una Carta a Dios
Esperar con la confianza con que el sabe esperar! Empezar correspondencia con Dios!
Una Carta a Dios
Estas no son gotas de agua que caen del cielo; son monedas nuevas; las gotas grandes son monedas de diez centavos y las gotas chicas son de cinco
Una Carta a Dios
Este año pasaremos hambre
Una Carta a Dios
Esto si que está muy malo exclamaba mortificando el hombre, ojala que pase pronto
Una sortija para mi novia
Esto, para José Miguel Arzeno, rico, joven, desocupado, debía ser la cosa más sencillao del mundo. Bastaría con° tomar su «roadster» del garage, y de un saltoo ir a la joyeríao más acreditadao de la ciudad.
El tiempo Borra
Experimentaba deseos de no continuar aquel viaje y sensaciones de miedo a la sorpresas que pudieran esperarle
Una Carta a Dios
Fue durante la comida cuando, como lo había dicho Lencho, comenzaron a caer grandes gotas de lluvia
Una Carta a Dios
Fue imposible para el reunir los cien pesos pedidos por Lecho, y solo pudo enviar al campesino un poco mas de mitad.
Un oso y un amor
Nadie hizo por ayudarme. Nadie dijo nada. Las muchachas calladas. Nada de histeria. Quizás si hubiera estadoo solo habría estado muerto de miedo. Pero allí estaba mi novia a mi lado. Su vida dependía de mí. Los otros me estaban mirando.
El tiempo Borra
Ni calor, ni frio, ni brisa, ni ruidos. Luz y silencio, eso si; una luz intensa y un silencio infinito
Un oso y un amor
No la he vuelto a ver desde esos días. De vez en vez alguien me dice algo de ella. Sé que se casó, que tiene familia y que vive muy lejos de aquí. Yo me acuerdo con todo cariño de vez en vez de la hermosa juventud que compartío con ella.
Una Carta a Dios
No pasó pronto. Durante una hora cayo el granizo sobre la casa, la huerta, el monte, el maiz, y todo el valle.
Una Carta a Dios
No te aflijas tanto, aunque el mal es muy grande
Una Carta a Dios
Nunca en su existencia de cartero había conocido esa casa.
Un oso y un amor
Nunca me he sentido tan dueño de mí mismo. Nunca tan hombre, nunca tan macho. Me sentí primitivo, defendiendo a mi mujer. Ella y los demás tenían confianza en mí.
Un oso y un amor
Nunca se nos ocurrió que estuviéramoso enamorados. Este año pasado, por primera vez, lo descubrimos, no sé cómo. Ahora la cosao andaba en serio.o Verla hoy fue como una ilusión de gloria.
Un oso y un amor
Pasaron los años. Yo me fui a una universidad, ella, a otra. Eso nos separó. Después vino una guerra que nos separó más.
Una Carta a Dios
Puso los billetes en un sobre dirigido a Lencho y con ellos una carta que tenia solo una palabra como firma DIOS
El tiempo Borra
Que triste retorno era el suyo! Quince anos y dos meses de ausencia.
El tiempo Borra
Recicia en su memoria la tarde gris, la disputa con Benites por cuestion de una carrera mal ganada, la lucha, la muete de aquel, la detencion suya por la policia, la triste despedida a su campito, a su ganado, al rancho recien contruido, a la esposa de un año
Un oso y un amor
Recientemente un viejo amigo me dijo que la vio allá donde vive y conoció a su familia. Me dijo que en el suelo, delante de la chimenea, tiene ella una piel de oso. También ella se acuerda.
Un oso y un amor
Shirley Cantel y yo crecimoso juntos. Desde niños fuimos a la escuela juntos. Yo cargaba con sus libros. Más tarde íbamos a traero las vacas todas las tardes.
Un oso y un amor
Shirley tenía una paloma blanca que llamaba mucho la atención. Siempre la sacaba cuando montaba a caballo. La paloma se le posabao en un hombro, o se posaba en la crino o las ancaso del caballo.
Una Carta a Dios
Tan pronto como la carta cayo al buzón, el jefe de correos fue a abrirla, Decia: Dios: Del dinero que te pedi, solo llegaron a mis manos sesenta pesos.
El tiempo Borra
Tenia veinticinco años entonces y ahora regresaba viejo, destruido con los quince años de prision
Una Carta a Dios
no era nada menos que un carta a Dios
Una Carta a Dios
El jefe de la oficina...gordo y amable...tambien empezó a reir, pero muy pronto se puso serio y, mientra daba golpecitos en la mesa con la carta
Una Carta a Dios
La noche fue de lamentaciones
Un oso y un amor
Las ollitaso hervían. Las ovejas pacían dormían. Yo contemplaba la belleza y la grandeza de la naturaleza.
Una Carta a Dios
Lencho era un hombre rudo, trabajando como un bestia en los campos, pero sin embargo sabia escribir
Una Carta a Dios
Lencho no mostro la menor sorpresa al ver los billetes...tanta era su seguridad...pero se enfado al contar el dinero...Dios no podia haberses equivocado, ni negar lo que Lencho le habia pedido
Una Carta a Dios
Lencho, con el alma llena de tristeza
Un oso y un amor
Llegó a conocerme y a quererme va mí también. A veces la paloma andaba conmigo. Volaba y volvía. La paloma era otro puenteo sentimental entre nosotros dos.
Una Carta a Dios
Lo unico que necesitaba la tierra era una lluvia, o a lo menos un fuerte aguacero.
Un oso y un amor
Los demás se habían acercado. Estaban contemplando el drama. El oso se nos acercaba lentamente. Se paraba, sacudíao la cabeza y gruñía. Nosotros reculábamoso poco a poco. Hasta que topamos con° un árbol caído. No había remedio. Tendríamos que confrontarnos con el bicho.
Una Carta a Dios
Los muchachos mas grandes trabajaban en el campo, mientras que los más pequeños jugaban cerca de la casa, hasta que la mujer les grito a todos: vengan a comer..
Un oso y un amor
Los olores y las flores. El agua heladao y cristalina del arroyo. Todo era paz y harmonía. Por eso los dioses viven en la sierra. La sierra es una fiesta eterna.
Una Carta a Dios
Mandame el resto, como lo necesito mucho; pero no lo mades por la oficina de correos, porque los empleados son muy ladrones
Un oso y un amor
El pasto alto, fresco y lozano. Los tembletes altos y blancos, sus hojas agitadas temblando una canción de vida y alegría.
El tiempo Borra
Ella se quedó de pie en el patio, mirándolo atónita, y cuando lo perdió de vista, dejó escapar un suspiro de satisfacción y volvió pronto a la cocina, oyendo chillar la grasa en la sarten.
El tiempo Borra
En el cielo, de un azul puro, no se movía una nube. Sobre la llanura una multitud de vacas blancas y negras, amarillas y rojas pastaba
Un oso y un amor
Éste era un oso joven. Tendría dos o tres años.o Éstos son más atrevidoso y más peligrosos. Le interrumpimos la comida. Se enfureció. Se nos vino encima.
El tiempo Borra
Bájese- le gritó desde la puerta de la cocina una mujer de apariencia vieja, que en seguida, arreglándose el pelo, fue hacia él, seguida de media docena de chiquillos curiosos
Un oso y un amor
Ahora al recordarlo me estremezco. ¡Qué hermoso era aquello! Éramos jóvenes. Sabíamos querer y cantar. Sin licor, sin drogas, sin atrevimientos soeces
Una Carta a Dios
Ahora si que viene el agua, vieja
Una Carta a Dios
Al siguiente domingo, Lencho llegó a preguntar, mas temprano que de costumbre, si habia alguna carta para el. Fue el mismo cartero quien entrego la carta, mientras que el jefe, con la alegria de un hombre que ha hecho una buena accion, miraba por la puerta desde su oficina
Una Carta a Dios
Al terminar, fue a pedir un sello, que mojo con la lengua y luego aseguro con un puñetazo
Un oso y un amor
Alcéo el rifle. Apunté. Firme, seguro. Disparé. El balazoo entró por la boca abierta y salió por la nuca. El balazo retumbó por la sierra. El oso cayó muerto a nuestros pies. Shirley me abrazó. Quise morirme de felicidad.
El tiempo Borra
Antes no estaban allí esos edificios blancos que ahora se presentaban a la izquierda. Y cada vez con el corazon mas triste siguio su camino, impulsado por una fuerza irresistible
Una sortija para mi novia
Aquella mañana (¡ya eran las once!), José Miguel se levantó decidido a comprar una sortija para su novia.
Un oso y un amor
De pronto el ganado se asusta. Se azotao de un lado a otro. Se viene sobre nosotroso como en olas.o Balidoso de terror. Algo está espantandoo al ganado.
Un oso y un amor
De pronto oí voces y risas conocidas. Lancé un alarido. Eran mis amigos de Tierra Amarilla. Abelito Sánchez, acompañado de Clorinda Chávez y Shirley Cantel. Los cuatro estábamos en tercer año de secundaria. Teníamos quince años.
Una Carta a Dios
Desde allí se veían el río y, junto al corral, el campo de maíz maduro con las flores de frijol que siempre premeditan una buena cosecha
Un oso y un amor
Desensillamos y apersogamos sus caballos. Y nos pusimos a gozar el momento. Había tanto que decir. Preguntas. Bromas. Tanta risa que reanudar.
Un oso y un amor
Desolléo al animal yo mismo. Sentí su sangre caliente en mis manos, y en mis brazos. Me sentí conquistador.
El tiempo Borra
Después, se calmó un poco y habló, creyendo justificarse: Yo estaba sola; no podía cuidar los intereses. Hoy me robaban una vaca; mañana me carneaban una oveja; después.... habían pasado cinco años.
Una Carta a Dios
El hombre salió a buscar algo en el corral solamente para darse el gusto de sentir la lluvia en el cuerpo, y al entrar exclamo:
Una Carta a Dios
Dios escribir, si no me ayudas, pasare hambre con todo mi familia durante este año. Necesito cien pesos para volver a sembrar y vivir mientras viene la nueva cosecha, porwue el granizo
Una Carta a Dios
Durante la mañana, Lencho... que conocía muy bien el campo... no había hecho mas que examinar el cielo hacia el noreste
Una Carta a Dios
El campo estaba blanco, como cubierto de sal. Los arboles sin una hoja. El maiz destruido. El friijol, sin una flor.
Una Carta a Dios
El domingo siguiente, con la luz del día, después de haberse fortificado en su idea de que hay alguien que no protege, empezo a escribir una carta que el mismo llevaria al pueblo para echarla correo
Un oso y un amor
Jugábamos en las caballerizaso o en las pilas de heno. Teníamos carreraso de caballo. En las representacioneso dramáticas en la escuela ella y yo hacíamos los papeleso importantes. Siempre competimos a ver quién sacabao las mejores notas.
Una Carta a Dios
La casa... unica en todo el valle... estaba en lo alto de un cerro bajo.
Una Carta a Dios
La fe! Ojalá que yo tuviera la fe del hombre que escribio esta carta! Creer como el cree!
Un oso y un amor
Halléo un sitio adecuado. Descargué los burros. Puse la carpa. Corté ramaso para las camas. Me puse a° hacer de comero para cuando llegarao Abrán. Ya las primeras ovejas estaban llegando. De vez en cuando salía a detenerlas, a remolinarlas, para que fueran conociendoo su primer rodeo.
Un oso y un amor
Hay excepciones: cuando hay cachorros, cuando está heridoOrdinariamente el oso huye cun el hombre. , cuando ha proando se encuentra cobadoo sangre. Entonces se pone bravo. Hasta un perro se pone bravo cuando está comiendo.
Un oso y un amor
Hoy me conoció. De inmediatoo se posó en mi hombro. Su cucurucúo sensual en mi oídoo era un mensaje de amor de su dueña.
Una Carta a Dios
Inmediatamente, Lencho se acerco a la ventanilla para pedir papel y tinta. Enla mesa para el publico, empezo a escribir, arrugando mucha la frente a causa del trabajo que le daba expresar sus ideas
Una Carta a Dios
Pero cuando la abrió, era evidente que para contestarla necesitaba alfo mas bueno que volunta, tinta, y papel.
Una Carta a Dios
Pero en el corazón de todos los que vivían en aquella casa solitaria en medio valle habia una esperanza: la ayuda de Dios
El tiempo Borra
Pero hacía rato que Indalecio no la escuchaba. Sentado frente a la puerta, tenía delante el extensivo panorama, la enomre llanura verde, en cuyo fin se veía el bosque occidental del Uruguay .
Una Carta a Dios
Pero siguió con sue determinación: pido dinero a su empleado, el mismo dio parte de su sueldo y varias amigos suyos tuvieron que darle algo para una obra de caridad
Una Carta a Dios
Pero, de pronto, comenzó a soplar un fuerte viento y con las gotas de agua comenzaron a caer granizos muy grandes
Una Carta a Dios
Por el noreste se veían avanzar grandes montañas de nubes. el aire estaba fresco y dulce
Una Carta a Dios
Recuerda que nadie se muere de hambre
El tiempo Borra
Regresaba. Para que? Lo recordaban, lo amaban aun? PoExistían aun su mujer y hijo? dia esperarle algo bueno a uno que haia escapado de sepulcro? estaba bien segurode que aquel era su campo? El no lo reconocia
Una Carta a Dios
Todo nuestro trabajo, perdido!
El tiempo Borra
Todos me decían que tu no volverías más, que te habían condenado por la vida. Entonces... Manuel Silva propuso casarse conmigo. Yo resestí mucho tiempo.... pero después... Y la infeliz seguía hablando, hablando, repitiendo, recomenzando, defendiendose, defendiendo a sus hijos.
Una Carta a Dios
Un empleado, que era cartero y también ayudaba en la oficina de correos, llego riendoes mucho ante su jefe, y le mostro la carta dirigida a Dios
Una Carta a Dios
Una nube de langostas habría dejado mas que esto... el granizo no ha dejado nada: no tendremos ni maiz ni frijoles este año
Una Carta a Dios
Y durante la noche. Lencho pensó mucho en su sola esperanza: la ayuda de Dios, suyos ojos, segun le habian explicado, lo miran todo, hasta lo que está en el fondo de las conciencias
Una Carta a Dios
Y la vieja , que preparaba la comida, le respondió: Dios lo quierra
Una Carta a Dios
Y miraba con ojos satisfechos el campo de maíz maduro con las flores del frijol, todo cubierto por la transparente cortina de la lluvia
Una Carta a Dios
Y nadie que pueda ayudarnos!
El tiempo Borra
Y sin hablar una palabra más se levantó, fue en busca de su caballo, montó, y salió al trote, rumbo al Uruguay.
Una Carta a Dios
Y, para no desilusionar aquel tesoro de fe, descubierto por una carta que no podia ser entregada, el jefe de la oficina tuvo una idea: contestar la carta
El tiempo Borra
¿Cómo estás? Bien, gracias; pase para adentro. Ella no lo había reconocido. El creía ver a su linda esposa en aquel rostro cansado y aquel pelo gris que aparecía bajo el pañuelo grando.
El tiempo Borra
¿Era realmente su rancho aquél ante el cual había detenido su caballo? Por un momento dudó. Sin emargo, a pesar del techo de zinc que reemplazaba el de paja, era su mismo rancho.
El tiempo Borra
¿Todavía pelean en la Banda Oriental? Ella se quedó atónita y respondió: Sí; el orto día un grupo de soldados pasó por aquí, yendo hacia la laguna Negra. -Adiosito- interrumpió el gaucho.
