ELEMENTOS DE LA REDACCIÓN EN INTERNET. universidad de navarra.

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MÓDULO 3: TÉCNICAS DE REDACCIÓN EN INTERNET (1): ARQUITECTURA DE HIPERTEXTOS Visor actividades Material Complementario Ahora que ya nos hemos familiarizado con los elementos esenciales de la redacción en internet y con las herramientas para ponerla en práctica, llega el momento de ponerse manos a la obra: ¡a escribir! Pero, ojo, verás cómo no te resulta fácil: en el proceso de escritura, la primera dificultad te espera antes incluso de pulsar la primera tecla. Se produce en el momento en que decides qué vas a contar y qué estructura le vas a dar. En realidad, la tarea de escribir es fácil: es un acto mecánico que, si utilizas un teclado, consiste en mover tus dedos con orden y velocidad sobre las teclas. Tac, tac, tac. Simple. La verdadera dificultad de la escritura es mental: consiste en pensar qué vamos escribir. Obviamente, yo no puedo enseñarte a pensar. En cambio, sí puedo darte algunas pistas para que plasmes tus ideas en un texto de manera eficaz. En esta unidad trataremos sobre esas técnicas que te ayudarán a planificar y estructurar los textos en las redes digitales. 3.1. Precomposición textual La redacción de cualquier texto respeta ciertas etapas. Por más que la veteranía permita a algunos escritores improvisar un buen texto en un instante, lo cierto es que la composición de un texto siempre lleva aparejadas tres fases principales: la precomposición, la redacción y la revisión. A veces estas etapas se solapan entre sí, pero existen. Como hemos visto en la unidad anterior, el uso de ciertas aplicaciones y recursos digitales puede ayudar al escritor en cualquiera de esas tres etapas. En particular, por lo que se refiere a la precomposición, la red ofrece una fuente excepcional de modelos y de ideas en las que inspirarse. Y además ofrece una plataforma documental incomparable: ¡qué sería de nosotros sin los buscadores y las enciclopedias digitales! Además -y para lo que aquí más nos interesa-, la posibilidad de interconectar mediante el hipertexto documentos digitales previamente hallados en la red multiplica las posibilidades documentales de la escritura. Esta posibilidad documental se convierte, de hecho, en un requisito para una redacción digital avanzada: como veremos en una próxima unidad, enlazar bien la información es un aspecto clave y tiene su técnica. Incorporar mediante el hipertexto documentación digital a nuestros textos aporta, además, credibilidad. En la medida en que le facilitamos al lector la posibilidad de comprobar por sí mismo en fuentes originales lo que le contamos, nuestras palabras ganan crédito. Los enlaces, en definitiva, además de aportar documentación, sirven para convencer. La etapa inicial de documentación nos permite recopilar los datos y testimonios necesarios para elaborar nuestro texto. Son los ladrillos con los que levantaremos nuestro muro. Sin embargo, no toda documentación puede incluirse en un texto. Realizar esa labor de criba es imprescindible. Se suele decir, con razón, que internet no tiene límite de espacio; en consecuencia, quizá te despreocupes y pienses que puedes recoger todos -absolutamente todos- los datos en tu texto. Sería un grave error. El hecho de que la red permita publicar contenidos sin límite no significa que los lectores estén dispuestos a leer todo cuanto se les ofrece. Medir cuánta documentación se aporta y jerarquizar bien la información es imprescindible tanto fuera como dentro de internet. Para conseguir esa correcta selección y jerarquización de los datos de tu texto, deberás reflexionar sobre cuáles son los elementos informativos fundamentales que deseas comunicar. Para esta labor de precomposición textual, cuentas con dos técnicas especialmente útiles: la regla de las cinco uves dobles y la tormenta de ideas. 3.2. Regla de las cinco uves dobles y tormenta de ideas La regla de las cinco uves dobles (5W) es, probablemente, la primera técnica redaccional que se enseña a todo aprendiz de periodista. Consiste en responder en el texto a seis preguntas esenciales: quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué. Es decir, contestar a preguntas como por ejemplo: - ¿Quién es el protagonista de tu texto? ¿A quién afecta lo que explicas en él? A partir de lo que relatas, ¿quién debería actuar? - Si tu texto es una narración, ¿qué ha ocurrido? Si es una solicitud, ¿qué deseas? Si es una propuesta, ¿qué propones? - ¿Dónde ha ocurrido lo que explicas? ¿Dónde hay que tomar medidas? - ¿Cuándo ha sucedido lo que cuentas? ¿Cuándo acaba el plazo de lo que propones? - ¿Cómo ha ocurrido lo que relatas? ¿Cómo deseas que actúe tu lector? ¿Cómo se puede resolver el problema que describes? - ¿Por qué han pasado los acontecimientos que relatas en tu texto? ¿Por qué cuentas lo que escribes? Si te das cuenta, prácticamente cualquier texto profesional necesita responder a este tipo de preguntas. Por eso, si buscas respuesta a estas preguntas antes de comenzar a escribir tu texto, no olvidarás elementos informativos esenciales y podrás resolver tu tarea de escritura con rapidez y eficiencia. De hecho, las cinco uves dobles pueden prestarte otra ayuda cuando se trata de escribir en internet: puedes aprovecharlas como herramienta para la organización hipertextual. Si pretendes fragmentar tu texto en diversas páginas -en la terminología teórica del hipertexto se las denomina nodos o lexias-, las cinco uves dobles pueden servirte como forma de distribuir la información de manera coherente. Así, por ejemplo, una vez resumidos en la página inicial los aspectos esenciales de la información que deseas comunicar, puedes ampliar a voluntad en otras páginas de segundo nivel detalles sobre el quién, qué, dónde, cuándo, cómo y/o por qué de la información. A semejanza de la técnica de las cinco uves dobles, la tormenta de ideas permite descubrir aspectos informativos relevantes de una manera sencilla y productiva. La tormenta de ideas consiste en anotar con rapidez todos aquellos conceptos y pensamientos que acuden a la mente a propósito de un tema. Esa anotación puede hacerse bien en forma de listado o bien mediante un mapa conceptual cuyo centro está ocupado por el concepto que deseamos desarrollar. Este mapa conceptual, además de servir para el descubrimiento y desarrollo de ideas relacionadas con el tema, tiene la ventaja añadida de servir como referencia para la estructuración hipertextual definitiva. Una vez que se dispone de la materia prima informativa y se han detectado los elementos informativos esenciales, llega el momento de darles forma. 3.3. Estrategias de planificación textual Hay cinco procedimientos principales para la planificación de los textos, que fueron descritos en 1993 por un profesor llamado Daniel Chandler. Él hablaba de cinco estrategias de escritura: la arquitectónica, la de enladrillado, la de pintura al óleo, la de acuarela y la mixta. Estrategia arquitéctónica («architectural strategy»): corresponde a los escritores que siguen un proceso sistemático de redacción, que distingue y respeta de forma consecutiva las etapas de planificación, redacción y revisión. Estrategia de enladrillado («bricklayering strategy»): es la de los escritores que escriben frase a frase, y párrafo a párrafo. Son autores que, antes de seguir adelante, revisan varias veces cada línea que acaban de escribir hasta cerciorarse de su perfección. Así, actúan como un albañil que, antes de colocar su próximo ladrilo, se asegura de que el anterior ha quedado perfectamente asentado. Estrategia de pintura al óleo («oil painting strategy»): corresponde a los escritores que acostumbran a escribir sus textos en sucesivas «manos». Cuando se pinta al óleo es preciso que la mano anterior se haya secado antes de añadir nuevos colores. De un modo análogo, el escritor que responde a este patrón compositivo elabora inicialmente un borrador general de todo su escrito que, más tarde, pule y completa en sucesivas revisiones. Estrategia de acuarela («water-colour strategy»): la pintura con acuarelas, a diferencia de la pintura al óleo, obliga a sopesar cada pincelada, pues aquello que se pinta ya no puede ser borrado. Por eso suele ser una pintura más ágil, que se resuelve en pocas pinceladas. De forma similar, el escritor que actúa conforme a este modelo de composición pretende obtener una versión definitiva a la primera, con mínimas revisiones. Estrategias mixtas («mixed strategies»). Las estrategias mixtas, obviamente, son aquellas que resultan de combinar dos o más de las estrategias ya descritas. Esto puede ocurrir en un mismo escrito o bien, más comúnmente, en diferentes textos elaborados por un mismo autor. 3.4. Del texto al hipertexto: estructuras ¿Qué importancia tienen las estrategias descritas por Chandler en la redacción digital? Más de la que parece. La composición de un texto digital rico en elementos hipertextuales, interactivos y multimedia difícilmente puede ser resultado de la improvisación. Elaborar piezas con diversos itinerarios narrativos, abiertas a la participación del lector y donde se combinen textos, imágenes y sonidos, no es algo que se pueda hacer de manera espontánea. Si deseas profundizar en las posibilidades hipertextuales, necesitarás recurrir probablemente a formas de composición más reposadas y sistematizadas. En particular, a la estrategia arquitectónica. No por casualidad, a los editores de contenidos para medios digitales se les ha comenzado a denominar «arquitectos de la información». Un hipertexto es un conjunto de nodos de información vinculados entre sí. Es, por tanto, un agregado de fragmentos autónomos que el usuario puede consumir de manera absoluta o parcial, y en un orden tanto predeterminado como libre. Los fragmentos o nodos hipertextuales pueden disponerse, además, en un único nivel superficial, o bien organizarse en varios niveles de profundidad. Salta a la vista que tal complejidad estructural requiere del escritor de hipertextos una sopesada planificación para evitar que el usuario se desoriente. El escritor de hipertextos debe, por tanto, tener dotes de arquitecto. La planificación hipertextual se realiza básicamente de dos maneras: en primer lugar, estratificando las páginas o nodos de información y, en segundo, organizando los flujos o itinerarios entre páginas por las que habrá de moverse el futuro lector. Siguiendo la metáfora del arquitecto, esto obliga a distribuir las estancias del edificio en distintos pisos y, además, obliga a diseñar pasillos, escaleras y pasarelas que conecten esas estancias entre sí. Cuando un escritor idea un hipertexto debe elaborar un mapa en el que queden representadas todas sus páginas. Esas páginas o nodos, además, se representarán de manera jerárquica, mostrando las relaciones de yuxtaposición y/o subordinación respecto de otros nodos. De esta manera, el autor del hipertexto puede determinar qué tipo de contenidos deben incluirse en cada nodo y cuál es su lugar idóneo en el conjunto. Las estructuras hipertextuales básicas son dos: la lineales (o axiales, es decir, que respetan un eje) y las reticulares (que tienen forma de red). Las estructuras lineales son aquellas que organizan el discurso siguiendo un eje principal. En ellas, el autor marca un itinerario definido de lectura, que respeta un orden episódico o consecutivo. Estas estructuras lineales pueden tener una o varias líneas. Cuando tienen una sola línea, estamos ante una estructura unilineal: Si la estructura propone varias líneas nos encontramos, obviamente, ante una estructura multilineal: Las estructuras multilineales pueden ser, a su vez, de dos tipos: jerárquicas (también se denominan arbóreas) y paralelas. Finalmente, al margen de las diversas estructuras lineales, se encuentran las estructuras reticulares. Adoptan este nombre porque están tejidas en forma de red y, por tanto, en ellas no hay un punto de partida ni un final definidos: es el propio lector quien crea su propio itinerario de navegación.

MATERIAL DE APOYO PDF REDACCIÓN EN INTERNET Prof. Ramón Salaverría UNIDAD 3 Texto - Técnicas de redacción en internet: arquitectura de hipertextos Ahora que ya nos hemos familiarizado con los elementos esenciales de la redacción en internet y con las herramientas para ponerla en práctica, llega el momento de ponerse manos a la obra: ¡a escribir! Pero, ojo, verás cómo no te resulta fácil: en el proceso de escritura, la primera dificultad te espera antes incluso de pulsar la primera tecla. Se produce en el momento en que decides qué vas a contar y qué estructura le vas a dar. En realidad, la tarea de escribir es fácil: es un acto mecánico que, si utilizas un teclado, consiste en mover tus dedos con orden y velocidad sobre las teclas. Tac, tac, tac. Simple. La verdadera dificultad de la escritura es mental: consiste en pensar qué vamos escribir. Obviamente, yo no puedo enseñarte a pensar. En cambio, sí puedo darte algunas pistas para que plasmes tus ideas en un texto de manera eficaz. En esta unidad trataremos sobre esas técnicas que te ayudarán a planificar y estructurar los textos en las redes digitales. 3.1. Precomposición textual La redacción de cualquier texto respeta ciertas etapas. Por más que la veteranía permita a algunos escritores improvisar un buen texto en un instante, lo cierto es que la composición de un texto siempre lleva aparejadas tres fases principales: la precomposición, la redacción y la revisión. A veces estas etapas se solapan entre sí, pero existen. Como hemos visto en la unidad anterior, el uso de ciertas aplicaciones y recursos digitales puede ayudar al escritor en cualquiera de esas tres etapas. En particular, por lo que se refiere a la precomposición, la red ofrece una fuente excepcional de modelos y de ideas en las que inspirarse. Y además ofrece una plataforma documental incomparable: ¡qué sería de nosotros sin los buscadores y las enciclopedias digitales! Además -y para lo que aquí más nos interesa-, la posibilidad de interconectar mediante el hipertexto documentos digitales previamente hallados en la red multiplica las posibilidades documentales de la escritura. Esta posibilidad documental se convierte, de hecho, en un requisito para una redacción digital avanzada: como veremos en una próxima unidad, enlazar bien la información es un aspecto clave y tiene su técnica. Incorporar mediante el hipertexto documentación digital a nuestros textos aporta, además, credibilidad. En la medida en que le facilitamos al lector la posibilidad de comprobar por sí mismo en fuentes originales lo que le contamos, nuestras palabras ganan crédito. Los enlaces, en definitiva, además de aportar documentación, sirven para convencer. La etapa inicial de documentación nos permite recopilar los datos y testimonios necesarios para elaborar nuestro texto. Son los ladrillos con los que levantaremos nuestro muro. Sin embargo, no toda documentación puede incluirse en un texto. Realizar esa labor de criba es imprescindible. Se suele decir, con razón, que internet no tiene límite de espacio; en consecuencia, quizá te despreocupes y pienses que puedes recoger todos -absolutamente todos- los datos en tu texto. Sería un grave error. El hecho de que la red permita publicar contenidos sin límite no significa que los lectores estén dispuestos a leer todo cuanto se les ofrece. Medir cuánta documentación se aporta y jerarquizar bien la información es imprescindible tanto fuera como dentro de internet. Para conseguir esa correcta selección y jerarquización de los datos de tu texto, deberás reflexionar sobre cuáles son los elementos informativos fundamentales que deseas comunicar. Para esta labor de precomposición textual, cuentas con dos técnicas especialmente útiles: la regla de las cinco uves dobles y la tormenta de ideas. 3.2. Regla de las cinco uves dobles y tormenta de ideas La regla de las cinco uves dobles (5W) es, probablemente, la primera técnica redaccional que se enseña a todo aprendiz de periodista. Consiste en responder en el texto a seis preguntas esenciales: quién, qué, dónde, cuándo, cómo y por qué. Es decir, contestar a preguntas como por ejemplo: - ¿Quién es el protagonista de tu texto? ¿A quién afecta lo que explicas en él? A partir de lo que relatas, ¿quién debería actuar? - Si tu texto es una narración, ¿qué ha ocurrido? Si es una solicitud, ¿qué deseas? Si es una propuesta, ¿qué propones? - ¿Dónde ha ocurrido lo que explicas? ¿Dónde hay que tomar medidas? - ¿Cuándo ha sucedido lo que cuentas? ¿Cuándo acaba el plazo de lo que propones? - ¿Cómo ha ocurrido lo que relatas? ¿Cómo deseas que actúe tu lector? ¿Cómo se puede resolver el problema que describes? - ¿Por qué han pasado los acontecimientos que relatas en tu texto? ¿Por qué cuentas lo que escribes? Si te das cuenta, prácticamente cualquier texto profesional necesita responder a este tipo de preguntas. Por eso, si buscas respuesta a estas preguntas antes de comenzar a escribir tu texto, no olvidarás elementos informativos esenciales y podrás resolver tu tarea de escritura con rapidez y eficiencia. De hecho, las cinco uves dobles pueden prestarte otra ayuda cuando se trata de escribir en internet: puedes aprovecharlas como herramienta para la organización hipertextual. Si pretendes fragmentar tu texto en diversas páginas -en la terminología teórica del hipertexto se las denomina nodos o lexias-, las cinco uves dobles pueden servirte como forma de distribuir la información de manera coherente. Así, por ejemplo, una vez resumidos en la página inicial los aspectos esenciales de la información que deseas comunicar, puedes ampliar a voluntad en otras páginas de segundo nivel detalles sobre el quién, qué, dónde, cuándo, cómo y/o por qué de la información. Fuente: Salaverría, R. (2005) Redacción periodística en internet, p. 73. A semejanza de la técnica de las cinco uves dobles, la tormenta de ideas permite descubrir aspectos informativos relevantes de una manera sencilla y productiva. La tormenta de ideas consiste en anotar con rapidez todos aquellos conceptos y pensamientos que acuden a la mente a propósito de un tema. Esa anotación puede hacerse bien en forma de listado o bien mediante un mapa conceptual cuyo centro está ocupado por el concepto que deseamos desarrollar. Este mapa conceptual, además de servir para el descubrimiento y desarrollo de ideas relacionadas con el tema, tiene la ventaja añadida de servir como referencia para la estructuración hipertextual definitiva. Una vez que se dispone de la materia prima informativa y se han detectado los elementos informativos esenciales, llega el momento de darles forma. 3.3. Estrategias de planificación textual Hay cinco procedimientos principales para la planificación de los textos, que fueron descritos en 1993 por un profesor llamado Daniel Chandler. Él hablaba de cinco estrategias de escritura: la arquitectónica, la de enladrillado, la de pintura al óleo, la de acuarela y la mixta. Estrategia arquitéctónica («architectural strategy»): corresponde a los escritores que siguen un proceso sistemático de redacción, que distingue y respeta de forma consecutiva las etapas de planificación, redacción y revisión. Estrategia de enladrillado («bricklayering strategy»): es la de los escritores que escriben frase a frase, y párrafo a párrafo. Son autores que, antes de seguir adelante, revisan varias veces cada línea que acaban de escribir hasta cerciorarse de su perfección. Así, actúan como un albañil que, antes de colocar su próximo ladrilo, se asegura de que el anterior ha quedado perfectamente asentado. Estrategia de pintura al óleo («oil painting strategy»): corresponde a los escritores que acostumbran a escribir sus textos en sucesivas «manos». Cuando se pinta al óleo es preciso que la mano anterior se haya secado antes de añadir nuevos colores. De un modo análogo, el escritor que responde a este patrón compositivo elabora inicialmente un borrador general de todo su escrito que, más tarde, pule y completa en sucesivas revisiones. Estrategia de acuarela («water-colour strategy»): la pintura con acuarelas, a diferencia de la pintura al óleo, obliga a sopesar cada pincelada, pues aquello que se pinta ya no puede ser borrado. Por eso suele ser una pintura más ágil, que se resuelve en pocas pinceladas. De forma similar, el escritor que actúa conforme a este modelo de composición pretende obtener una versión definitiva a la primera, con mínimas revisiones. Estrategias mixtas («mixed strategies»). Las estrategias mixtas, obviamente, son aquellas que resultan de combinar dos o más de las estrategias ya descritas. Esto puede ocurrir en un mismo escrito o bien, más comúnmente, en diferentes textos elaborados por un mismo autor. 3.4. Del texto al hipertexto: estructuras ¿Qué importancia tienen las estrategias descritas por Chandler en la redacción digital? Más de la que parece. La composición de un texto digital rico en elementos hipertextuales, interactivos y multimedia difícilmente puede ser resultado de la improvisación. Elaborar piezas con diversos itinerarios narrativos, abiertas a la participación del lector y donde se combinen textos, imágenes y sonidos, no es algo que se pueda hacer de manera espontánea. Si deseas profundizar en las posibilidades hipertextuales, necesitarás recurrir probablemente a formas de composición más reposadas y sistematizadas. En particular, a la estrategia arquitectónica. No por casualidad, a los editores de contenidos para medios digitales se les ha comenzado a denominar «arquitectos de la información». Un hipertexto es un conjunto de nodos de información vinculados entre sí. Es, por tanto, un agregado de fragmentos autónomos que el usuario puede consumir de manera absoluta o parcial, y en un orden tanto predeterminado como libre. Los fragmentos o nodos hipertextuales pueden disponerse, además, en un único nivel superficial, o bien organizarse en varios niveles de profundidad. Salta a la vista que tal complejidad estructural requiere del escritor de hipertextos una sopesada planificación para evitar que el usuario se desoriente. El escritor de hipertextos debe, por tanto, tener dotes de arquitecto. La planificación hipertextual se realiza básicamente de dos maneras: en primer lugar, estratificando las páginas o nodos de información y, en segundo, organizando los flujos o itinerarios entre páginas por las que habrá de moverse el futuro lector. Siguiendo la metáfora del arquitecto, esto obliga a distribuir las estancias del edificio en distintos pisos y, además, obliga a diseñar pasillos, escaleras y pasarelas que conecten esas estancias entre sí. Cuando un escritor idea un hipertexto debe elaborar un mapa en el que queden representadas todas sus páginas. Esas páginas o nodos, además, se representarán de manera jerárquica, mostrando las relaciones de yuxtaposición y/o subordinación respecto de otros nadas. De esta manera, el autor del hipertexto puede determinar qué tipo de contenidos deben incluirse en cada nodo y cuál es su lugar idóneo en el conjunto. Las estructuras hipertextuales básicas son dos: la lineales (o axiales, es decir, que respetan un eje) y las reticulares (que tienen forma de red). Las estructuras lineales son aquellas que organizan el discurso siguiendo un eje principal. En ellas, el autor marca un itinerario definido de lectura, que respeta un orden episódico o consecutivo. Estas estructuras lineales pueden tener una o varias líneas. Cuando tienen una sola línea, estamos ante una estructura unilineal: Estructura unilineal Si la estructura propone varias líneas nos encontramos, obviamente, ante una estructura multilineal: Estructura multilineal Las estructuras multilineales pueden ser, a su vez, de dos tipos: jerárquicas (también se denominan arbóreas) y paralelas. Estructura multilineal jerárquica Estructura multilineal paralela Finalmente, al margen de las diversas estructuras lineales, se encuentran las estructuras reticulares. Adoptan este nombre porque están tejidas en forma de red y, por tanto, en ellas no hay un punto de partida ni un final definidos: es el propio lector quien crea su propio itinerario de navegación. Estructura reticular

MÓDULO 1: ELEMENTOS DE LA REDACCIÓN EN INTERNET Visor actividades Material 1.1 Introducción a los elementos de la redacción en internet Hace unos años se decía que el tiempo de la palabra escrita tocaba a su fin. Que la televisión, los videojuegos y los contenidos audiovisuales estaban a punto de acabar con el texto. En el futuro, se vaticinaba, no sería necesario recurrir a la escritura, porque dispondríamos de alternativas audiovisuales mucho más eficaces y atractivas. Eso se decía, pero... ¿Se han cumplido esos vaticinios? ¿Acaso todo es imagen y sonido en nuestros días? ¿De verdad alguien cree que el texto ha perdido toda su importancia? Piensa en tu experiencia personal. Cuánto tiempo de cada día dedicas a leer textos de todo tipo: desde libros hasta breves mensajes de 140 caracteres, pasando por informes, reportajes periodísticos, mensajes publicitarios, correos electrónicos, prospectos de medicamentos... ¡Estamos rodeados de textos! Y, lo que es más importante, además de leer mucho, ¡escribimos más que nunca! En efecto, a raíz de la popularización de internet -uno de cada tres habitantes de la Tierra es usuario de la red- comunicar por escrito se ha convertido en una actividad constante. En muchos casos, se trata de una actividad que no pasa de la esfera personal: mucha gente se limita a escribir correos electrónicos a sus familiares y amigos, o a compartir vivencias a través de las redes sociales. Sin embargo, muchos de los usuarios de internet recurren a la escritura en la red por motivos profesionales. Esas personas publican contenidos en sitios web, editan blogs, actualizan cuentas corporativas en redes sociales... Escriben, escriben, escriben. Pues bien: si esto es así, parece claro que escribir bien es, en nuestros días, una cualidad básica para alcanzar el éxito profesional. La escritura es, cada vez con más frecuencia, nuestra carta de presentación ante los demás. La gente nos conoce en muchas ocasiones a través de lo que escribimos. Por eso, escribir con torpeza y descuido es una de las maneras más seguras de echarse piedras sobre el propio tejado. El mejor currículum vitae, aquél que luce la más espectacular trayectoria profesional, puede quedar anulado por el efecto devastador de una simple falta de ortografía. Es necesario insistir, por tanto, en la necesidad de cultivar las claves esenciales de la buena escritura. Debemos dominar la escritura con corrección, por supuesto. ¡Qué menos! Pero, además, tenemos que ser capaces de expresarnos con claridad, precisión, concisión. Debemos ser ordenados. Sencillos. Directos. Esas son las claves generales, que siguen por supuesto vigentes también en la red: riqueza léxica, corrección ortográfica, orden sintáctico. Sin embargo, en este curso no nos concentraremos en esos aspectos. Esas son claves generales que deben estar presentes en nuestra escritura con independencia del soporte que utilicemos. Nuestro objetivo en este curso es más específico: vamos a estudiar los fundamentos, características y técnicas de la redacción eficaz en internet. En este sentido, viene bien reflexionar sobre el origen etimológico del término «redactar». Hoy día, el significado que asignamos a ese verbo es simplemente el de poner las cosas por escrito. Redactar es la tarea que lleva a cabo un redactor. Pero, ¿sabes de dónde viene esa palabra? «Redactar» deriva del verbo latino «redigere». En su significado original, este verbo no se refería a la actividad que llevaban a cabo los escribas o «redactores» durante la época del Imperio Romano. En realidad, con el verbo «redigere» los romanos se referían al acto de «compilar o poner en orden las cosas». Por ejemplo, apilar leños en una hoguera era «redigere», puesto que suponía colocar elementos uno junto al otro de manera más ordenada. Con el paso del tiempo, en español ese concepto original de ordenación ha terminado siendo circunscrito únicamente a los textos: el antiguo «redigere» (nuestro actual «redactar») lo entendemos solo como el acto de poner en orden palabras en un texto. Sin embargo, cuando llega internet las posibilidades expresivas se multiplican. Por sus características tecnológicas, la red es una plataforma que permite integrar distintos códigos comunicativos en un único mensaje. En efecto, podemos componer nuestros mensajes con textos, imágenes y sonidos simultáneamente. Es decir, podemos «redactar» no solo con palabras, sino con una gran diversidad de elementos multimedia. El desafío consiste en articular con tino esos múltiples elementos. En el fondo, en la era de internet, un redactor recuerda un poco a esos malabaristas capaces de mantener dando vueltas en el aire varias bolas al mismo tiempo. Se trata de coordinar con acierto textos, imágenes y sonidos. De hecho, así como aceptamos que existe una Gramática del texto, deberíamos entender también que existe una Gramática hipertextual y multimedia. En los textos convencionales -los que se componen de palabras y oraciones-, respetar las reglas gramaticales permite que su contenido sea inteligible y unívocamente entendido por cualquier hablante de ese idioma. De manera parecida, la Gramática hipertextual y multimedia es una nueva disciplina con una serie de reglas que, si se respetan, permitirán una acertada interpretación del mensaje por parte de los destinatarios. Es en este terreno donde nos vamos a situar en este curso. Estudiaremos esas claves que hacen que un texto en la red funcione, que cumpla su objetivo de informar de manera clara, ordenada e interesante. Pero para conseguirlo, debemos entender en primer lugar cuáles son esos fundamentos de la comunicación en las redes digitales. La red se caracteriza por tres rasgos comunicativos esenciales. ¿Cuáles son? He aquí sus tres ingredientes: la red es hipertextual, interactiva y multimedia. Por tanto, nuestro siguiente paso será entender qué significan esos tres conceptos. Para profundizar en ellos, pasa al segundo vídeo de esta primera unidad (vídeo 1.2). Descargar documento: UNAV_RSalaverría1a.pdf Module 1: Elementen van het schrijven op de INTERNET Self-Assessment Module 1 Tests uitgevoerd Uw testresultaat is 100% U hebt uw vorige noot 40 verbeterd. U geslaagd voor de test. Uw antwoorden Het woord "schrijven" komt van het Latijnse "redigere". Wat was de oorspronkelijke betekenis van het Latijnse woord? Herhaling Schrijven Compileren. RECHTS Uitdrukken In het Latijn, het woord "redigere": de werking van het verzamelen en opruimen dingen. Wat wordt bedoeld met hypertext grammatica? De gratis set van regels die moeten worden nageleefd bij het plaatsen op internet De set van regels voor een succesvolle koppeling netwerk teksten De set van regels bedoeld om spelfouten op webpagina's te vermijden De set van regels voor de speciale syntax van de zinnen in internet Naar analogie met de grammatica van de tekst, hypertext betekent dat grammatica set voor het recht op interconnectie netwerk teksten reguleren. RECHTS Wat zijn de essentiële kenmerken van de communicatie in het netwerk? Hypertext, interactiviteit en multimedia. GOED. Onmiddellijkheid, interactiviteit en hypertext Multimedia, interactiviteit en directheid Hoewel sommige auteurs verdedigen andere typeringen, er overeenstemming te zeggen dat de drie essentiële kenmerken van communicatie in het netwerk zijn hypertext, interactiviteit en multimedia. Een krant wordt gedrukt, althans ten dele, een hypertext object? Nee, omdat alleen de digitale inhoud kan hypertext zijn Nee, want het vereist het gebruik van hyperlinks Ja, want elk document is, per definitie, hypertext Ja, omdat het papier stelt een soort van niet-lineaire eigen lezen hypertext. GOED. Voor zover voorgesteld een soort van niet-lineaire hypertext eigen lezen, kan men zeggen dat, in feite, het papier zelf is een hypertext object. Een gedrukte krant is een media-object? Nee, omdat alleen de digitale content kunnen multimediale Nr, omdat de multimedia vereist het gebruik van video en audio Ja, want elk document is, per definitie, multimedia Ja, omdat het papier integreert twee communicatie codes. GOED. De gedrukte krant tenminste twee geïntegreerde communicatie-codes (tekst en foto's of illustraties). Daarom is inderdaad een multimedia-object. Een gedrukte krant is een interactieve object? Nee, omdat alleen de digitale content interactief kan zijn Nee, want interactiviteit vereist gelijktijdige communicatieplatform Ja, want, bijvoorbeeld brieven aan de redactie zijn een vorm van interactiviteit. GOED. Ja, want de lezer manipuleert de krant met zijn handen Hoewel zeer beperkte mate, kan worden gesteld dat, in feite, de krant is een interactief object. Brieven aan de redactie zijn een vorm van uitgestelde interactiviteit. Wanneer we zeggen dat hypertext is tweeledig, technologische en andere verhaal, wat betekent het? Dat hypertext heeft twee doelen: ofwel technologische inhoud te communiceren, of literaire inhoud te uiten De hypertext kan worden opgevat zowel de technologische kant, en vanuit het oogpunt van de constructie van verhalen. GOED. De term hypertext heeft twee compositorische elementen: hyper (technologie) en tekst (verhaal) De hypertext is een typisch voorbeeld van science fiction verhalen Het concept van hypertext een technologische aspect en een ander verhaal, die kunnen worden opgezet vanuit beide benaderingen. Wat zijn de mate van interactiviteit op het internet? Selectie, aanpassing en participatie Selectie, personalisatie en participatie. GOED. Respons, aanpassing en participatie Respons, personalisatie en participatie Er zijn drie graden van interactiviteit internet: selectie, aanpassing van participatie. Aan welke eisen moet worden voldaan om te beweren dat informatie is multimedia? Gevormd door vier communicatie formaten: tekst, afbeeldingen, video en audio Communicatieve bestaan ​​uit drie formaten: tekst, foto's en video Communicatieve bestaan ​​uit drie formaten: tekst, video en audio Bestaan ​​uit ten minste twee verschillende communicatieformaten. GOED, Het is een bi-media en multimedia-inhoud. Daarom zeggen dat multimedia volstaat dat informatie wordt gevormd door ten minste twee verschillende communicatieformaten. Wat is een nevenschikking multimedia content? Hij is tevreden met tekst, foto's, video en audio Hij is tevreden met een onbepaald aantal communicatie formaten Het is een content waar de communicatie formats afzonderlijk worden gepresenteerd. GOED. Het is een content waar de communicatie-formaten worden gepresenteerd op een uniforme manier Het betekent multimedia door juxtapositie dat soort multimedia waarin de communicatie-formaten worden gedesintegreerd en zelfstandig.

REDACCIÓN EN INTERNET Prof. Ramón Salaverría UNIDAD 1 Texto 1 - Elementos de la redacción en internet (1) Hace unos años se decía que el tiempo de la palabra escrita tocaba a su fin. Que la televisión, los videojuegos y los contenidos audiovisuales estaban a punto de acabar con el texto. En el futuro, se vaticinaba, no será necesario recurrir a la escritura, porque dispondremos de alternativas audiovisuales mucho más eficaces y atractivas. Eso se decía, pero veamos... ¿Se han cumplido esos vaticinios? ¿Acaso todo es imagen y sonido en nuestros días? ¿De verdad alguien cree que el texto ha perdido toda su importancia? Piensa en tu experiencia personal. Cuánto tiempo de cada día dedicas a leer textos de todo tipo: desde libros hasta breves mensajes de 140 caracteres, pasando por informes, reportajes periodísticos, mensajes publicitarios, correos electrónicos, prospectos de medicamentos... ¡Estamos rodeados de textos! Y, lo que es más importante, además de leer mucho, ¡escribimos más que nunca! En efecto, a raíz de la popularización de internet -uno de cada tres habitantes de la Tierra es usuario de la red- comunicar por escrito se ha convertido en una actividad constante. En muchos casos, se trata de una actividad que no pasa de la esfera personal: mucha gente se limita a escribir correos electrónicos a sus familiares y amigos, o a compartir vivencias a través de las redes sociales. Sin embargo, muchos de los usuarios de internet recurren a la escritura en la red por motivos profesionales. Esas personas publican contenidos en sitios web, editan blogs, actualizan cuentas corporativas en redes sociales... Escriben, escriben, escriben. Pues bien: si esto es así, parece claro que escribir bien es, en nuestros días, una cualidad básica para alcanzar el éxito profesional. La escritura es, cada vez con más frecuencia, nuestra carta de presentación ante los demás. La gente nos conoce en muchas ocasiones a través de lo que escribimos. Por eso, escribir con torpeza y descuido es una de las maneras más seguras de echarse piedras sobre el propio tejado. El mejor currículum vitae, aquél que luce la más espectacular trayectoria profesional, puede quedar anulado por el efecto devastador de una simple falta de ortografía. Es necesario insistir, por tanto, en la necesidad de cultivar las claves esenciales de la buena escritura. Debemos dominar la escritura con corrección, por supuesto. ¡Qué menos! Pero, además, tenemos que ser capaces de expresarnos con claridad, precisión, concisión. Debemos ser ordenados. Sencillos. Directos. precisión, concisión. Debemos ser ordenados. Sencillos. Directos. Esas son las claves generales, que siguen por supuesto vigentes también en la red: riqueza léxica, corrección ortográfica, orden sintáctico. Sin embargo, en este curso no nos concentraremos en esos aspectos. Esas son claves generales que deben estar presentes en nuestra escritura con independencia del soporte que utilicemos. Nuestro objetivo en este curso es más específico: vamos a estudiar los fundamentos, características y técnicas de la redacción eficaz en internet. En este sentido, viene bien reflexionar sobre el origen etimológico del término «redactar». Hoy día, el significado que asignamos a ese verbo es simplemente el de poner las cosas por escrito. Redactar es la tarea que lleva a cabo un redactor. Pero, ¿sabes de dónde viene esa palabra? «Redactar» deriva del verbo latino «redigere». En su significado original, este verbo no se refería a la actividad que llevaban a cabo los escribas o «redactores» durante la época del Imperio Romano. En realidad, con el verbo «redigere» los romanos se referían al acto de «compilar o poner en orden las cosas». Por ejemplo, apilar leños en una hoguera era «redigere», puesto que suponía colocar elementos uno junto al otro de manera más ordenada. Con el paso del tiempo, en español ese concepto original de ordenación ha terminado siendo circunscrito únicamente a los textos: el antiguo «redigere» (nuestro actual «redactar») lo entendemos solo como el acto de poner en orden palabras en un texto. Sin embargo, cuando llega internet las posibilidades expresivas se multiplican. Por sus características tecnológicas, la red es una plataforma que permite integrar distintos códigos comunicativos en un único mensaje. En efecto, podemos componer nuestros mensajes con textos, imágenes y sonidos simultáneamente. Es decir, podemos «redactar» no solo con palabras, sino con una gran diversidad de elementos multimedia. El desafío consiste en articular con tino esos múltiples elementos. En el fondo, en la era de internet, un redactor recuerda un poco a esos malabaristas capaces de mantener dando vueltas en el aire varias bolas al mismo tiempo. Se trata de coordinar con acierto textos, imágenes y sonidos. De hecho, así como aceptamos que existe una Gramática del texto, deberíamos entender también que existe una Gramática hipertextual y multimedia. En los textos convencionales -los que se componen de palabras y oraciones-, respetar las reglas gramaticales permite que su contenido sea inteligible y unívocamente entendido por cualquier hablante de ese idioma. De manera parecida, la Gramática hipertextual y multimedia es una nueva disciplina con una serie de reglas que, si se respetan, permitirán una acertada interpretación del mensaje por parte de los destinatarios. Es en este terreno donde nos vamos a situar en este curso. Estudiaremos esas claves que hacen que un texto en la red funcione, que cumpla su objetivo de informar de manera clara, ordenada e interesante. Pero para conseguirlo, debemos entender en primer lugar cuáles son esos fundamentos de la comunicación en las redes digitales. La red se caracteriza por tres rasgos comunicativos esenciales. ¿Cuáles son? He aquí sus tres ingredientes: la red es hipertextual, interactiva y multimedia. Por tanto, nuestro siguiente paso será entender qué significan esos tres conceptos. Para profundizar en ellos, pasa al segundo vídeo de esta primera unidad (Unidad 1 - Elementos 2). MÓDULO 1: ELEMENTOS DE LA REDACCIÓN EN INTERNET Autoevaluación Módulo 1 Prueba realizada Tu resultado en el test ha sido: 100% Has mejorado tu anterior nota de 40. Has superado el test. Tus respuestas La palabra «redacción» proviene del latín «redigere». ¿Cuál era el significado original de ese término latino? Repetir Escribir Compilar. CORRECTA Expresar En latín, el verbo «redigere» designa la acción de compilar o poner en orden las cosas. ¿Qué se entiende por Gramática hipertextual? El conjunto de normas de cortesía que hay que observar al publicar en internet El conjunto de normas para la acertada interconexión de textos en la red El conjunto de normas orientadas a evitar las faltas ortográficas en páginas web El conjunto de normas que regulan la especial sintaxis de las oraciones en internet Por analogía con la Gramática del texto, se entiende por Gramática hipertextual aquel conjunto de normar que regulan la acertada interconexión de textos en la red. CORRECTA ¿Cuáles son los rasgos esenciales que caracterizan la comunicación en la red? Hipertextualidad, interactividad y multimedialidad. GOED. Instantaneidad, interactividad e hipertextualidad Multimedialidad, interactividad e instantaneidad Aunque hay autores que defienden otras caracterizaciones, hay coincidencia en afirmar que los tres rasgos esenciales que caracterizan la comunicación en la red son hipertextualidad, interactividad y multimedialidad. ¿Un periódico impreso es, al menos hasta cierto punto, un objeto hipertextual? No, porque solo los contenidos digitales pueden ser hipertextuales No, porque la hipertextualidad exige la utilización de enlaces Sí, porque todo documento es, por definición, hipertextual Sí, porque el periódico propone un tipo de lectura no lineal propia del hipertexto. GOED. En la medida en que propone un tipo de lectura no lineal, propia del hipertexto, puede decirse que, en efecto, el periódico sí es un objeto hipertextual. ¿Un periódico impreso es un objeto multimedia? No, porque solo los contenidos digitales pueden ser multimedia No, porque la multimedialidad exige la utilización de vídeo y audio Sí, porque todo documento es, por definición, multimedia Sí, porque el periódico integra dos códigos comunicativos. GOED. El periódico impreso integra al menos dos códigos comunicativos (texto e imágenes fotográficas o ilustraciones). Por lo tanto, se trata, en efecto, de un objeto multimedia. ¿Un periódico impreso es un objeto interactivo? No, porque solo los contenidos digitales pueden ser interactivos No, porque la interactividad exige una plataforma de comunicación simultánea Sí, porque, por ejemplo, las cartas al director son una forma de interactividad. GOED. Sí, porque el lector manipula el periódico con sus manos Aunque de modo muy limitado, puede afirmarse que, en efecto, el periódico es un objeto interactivo. Las cartas al director son una forma de interactividad diferida. Cuando afirmamos que la hipertextualidad tiene dos vertientes, una tecnológica y otra narrativa, ¿qué significa? Que el hipertexto tiene dos usos: bien para comunicar contenidos tecnológicos, o bien para expresar contenidos literarios Que la hipertextualidad puede interpretarse tanto desde su aspecto tecnológico, como desde el punto de vista de la construcción de los relatos. GOED. Que el término hipertexto tiene dos elementos compositivos: hiper (tecnológico) y texto (narrativo) Que la hipertextualidad es propia de los relatos de ciencia ficción El concepto de hipertexto tiene una vertiente tecnológica y otra narrativa, porque puede concebirse desde ambos enfoques. ¿Cuáles son los grados de interactividad en internet? Selección, adaptación y participación Selección, personalización y participación. GOED. Respuesta, adaptación y participación Respuesta, personalización y participación Existen tres grados de interactividad en internet: de selección, de personalización de participación. ¿Qué requisito debe cumplir una información para afirmar que es multimedia? Estar constituida por cuatro formatos comunicativos: texto, fotos, video y audio Estar constituida por tres formatos comunicativos: texto, fotos y vídeo Estar constituida por tres formatos comunicativos: texto, vídeo y audio Estar constituida por al menos dos formatos comunicativos diferentes. GOED, Un contenido bimedia ya es multimedia. Por lo tanto, para afirmar que es multimedia, basta con que una información esté constituida por al menos dos formatos comunicativos diferentes. ¿Cómo es un contenido multimedia por yuxtaposición? Es un contenido con texto, fotos vídeo y audio Es un contenido con un número indefinido de formatos comunicativos Es un contenido donde los formatos comunicativos se presentan de manera independiente. GOED. Es un contenido donde los formatos comunicativos se presentan de manera unitaria Se entiende por multimedialidad por yuxtaposición aquel tipo de multimedialidad en la que los formatos comunicativos se presentan disgregados y de manera independiente.

MÓDULO 2: RECURSOS PARA LA REDACCIÓN EN INTERNET Visor actividades Material Complementario En esta unidad conoceremos diversos recursos de la red útiles para escritores. Veremos distintas herramientas que, usadas con acierto, te permitirán mejorar tanto tu proceso de escritura como su resultado. Prepara tu navegador, porque tendrás que explorar varios sitios web. 2.1. Procesadores de textos Casi con toda seguridad, ya dispondrás en tu ordenador de algún programa para la redacción. Cualquier sistema operativo incluye como mínimo una aplicación básica, pero es muy probable que dispongas de programas más avanzados. Los hay de pago, pero también gratuitos. Asimismo, los hay en forma de aplicaciones de escritorio o como procesadores de texto en red. Entre los programas gratuitos de escritorio, probablemente el más completo sea el de la suite ofimática OpenOffice: Open Office: http://www.openoffice.org/es/ Entre los procesadores de texto en la red, el más popular es el de Google. Ten en cuenta que, este recurso, además de ofrecerte las principales posibilidades de cualquier procesador de textos, te ofrece dos características muy útiles ara determinadas circunstancias: 1) permite archivar los documentos en la propia red y 2) admite la escritura colaborativa de documentos por parte de varios usuarios. Google Drive: http://drive.google.com 2.2. Correctores automáticos Otra herramienta útil para los escritores son los correctores automáticos. Te permiten localizar palabras en las que has olvidado alguna letra o que no concuerdan gramaticalmente con la frase donde están insertas. Sin embargo, ¡cuidado!, porque estos correctores son muy traicioneros. El idioma español esconde muchos términos homófonos -es decir, palabras que suenan igual pero se escriben de diferente manera. Me refiero a expresiones como "acerca" y " a cerca", "basto" (con B) y "vasto" (con V)... Hay infinidad de casos parecidos en los que solo tu adecuado conocimiento ortográfico te permitirá evitar el error. En esos casos, jamás te fíes de un corrector automático. Los procesadores de textos suelen llevar incorporada su propia herramienta de corrección automática. Sin embargo, también los hay en la red. Prueba, por ejemplo, este: CorrectorOrtográfico.com: http://www.correctorortografico.com 2.3. Diccionarios Otro recurso imprescindible para cualquier escritor es un buen diccionario. Quienes escribimos en español, tenemos dos imprescindibles, elaborados ambos por la Real Academia Española. El primero es, por supuesto, el Diccionario de la Real Academia Española, la principal obra de referencia para todos los hispanohablantes. Diccionario de la Real Academia Española: http://rae.es/recursos/diccionarios/drae Ten presente, además, que puedes consultar cualquier palabra de forma sencilla. Basta con escribir esto: drae22.rae.es/<palabra que deseas consultar> El segundo es algo más especializado. Se trata del Diccionario Panhispánico de Dudas y, como su nombre indica, en él podemos resolver duda léxicas sobre términos de uso poco claro para muchos hablantes y también sobre neologismos. Diccionario Panhispánico de Dudas, la Real Academia Española: http://rae.es/recursos/diccionarios/dpd Si esos diccionarios no te bastan, no dejes de echar un vistazo a este listado: Recursos de la RAE - http://rae.es/recursos Wikilengua - Lista de diccionarios en internet:http://www.wikilengua.org/index.php/Lista_de_diccionarios_en_Internet 2.4. Sinónimos ¿Cuántas veces has sufrido mientras escribes por tener un término en la punta de la lengua que no termina de salirte? Para evitar esa incómoda sensación y dar variedad léxica a tus textos, te ayudarán los diccionarios de sinónimos. Los buenos procesadores de textos suelen incluir este tipo de recursos pero si no lo tienes, o el que tienes no te convence del todo, puedes probar también con herramientas en la red. Mira esta, por ejemplo: Buscador de ideas afines y relacionadas: http://www.ideasafines.com.ar.llama.avnam.net 2.5. Glosarios Otro buen recurso para enriquecer tu léxico son los glosarios. Un glosario es un amplio listado de términos y expresiones relacionados con alguna disciplina. Por eso, es especialmente útil cuando escribimos sobre algún asunto especializado. En esos casos, necesitamos manejar la terminología de esa disciplina. En ese esfuerzo por alcanzar una máxima precisión, viene bien tener a mano algún glosario sobre esa materia. Hay muchos glosarios en la red: unos más amplios, otros más limitados; unos más especializados, otros más generales. Este seguro que te resultará simpático: es un glosario sobre expresiones coloquiales. Glosario de coloquialismos: http://www.coloquialmente.com/es 2.6. Traductores Muchas veces, la terminología especializada que debemos emplear en nuestros escrito ni siquiera está en nuestro idioma. En esos casos, nos vemos obligados a manejarnos con términos y texto completos en otras lenguas. Lo mejor, por supuesto, es aprender a fondo esas lenguas extranjeras, pero, en cualquier caso, siempre te vendrá bien tener a mano traductores automáticos. Ten presente, sin embargo, que estas herramientas fallan mucho, así que mejor si no te confías. Aquí tienes algunos útiles traductores automáticos en la red: Google Translate: http://translate.google.com Diccionarios de El País: http://servicios.elpais.com/diccionarios/ 2.7. Libros de estilo Muchos medios de comunicación e, incluso, algunas organizaciones disponen de los "libros" o "manuales" de estilo. Estas publicaciones suelen tener dos partes principales: la primera son normas de actuación para los profesionales de esas organizaciones. Esta parte, en principio, no nos interesa como escritores. La segunda parte, en cambio, sí que nos puede resultar muy útil: en ella, los manuales de estilo aclaran usos léxicos y proporcionan orientaciones para evitar errores de expresión. Aquí tienes algunos utilísimos para cualquier escritor hispano en la red: Estilo de Fundéu BBVA: http://www.manualdeestilo.com Vademécum de Español Urgente: http://www.fundeu.es/dudas Manual de estilo del diario El País (PDF): http://blogs.elpais.com/files/manual-de-estilo-de-el-pa%C3%ADs.pdf Libro de estilo de ABC (2001). En Google Books: http://books.google.es/books?id=A8uf4ym076YC& Diccionario urgente de estilo científico del español (de Juan Antonio Pérez Ortiz). (PDF) http://www.bio-nica.info/Biblioteca/Fuentes&Antoja.pdf Manual de estilo para la redacción de textos científicos y profesionales (de X. Fuentes, F. Antoja y M. J. Castiñeiras). (PDF) http://www.dlsi.ua.es/~japerez/pub/pdf/duece1999.pdf 2.8. Portales de recursos para escritores Si todos los recursos que te he mostrado hasta ahora te parecen pocos, tranquilo, porque hay más. En este caso, te animo a que los explores por tu cuenta, en función de tus gustos y necesidades. En español disponemos de un formidable portal para hallar prácticamente cualquier tipo de recurso relacionado con el buen uso de nuestra lengua. Es este: Wikilengua del español: http://www.wikilengua.org 2.9. Sistemas de medición de la legibilidad Finalmente, y aunque no los menciono en el vídeo de esta unidad, te hablaré sobre un último recurso digital que te servirá para evaluar el nivel de claridad de tus textos. Me refiero a los sistemas de medición de la legibilidad. ¿En qué consisten? Para entenderlo, debemos aclarar en primer lugar qué entendemos por legibilidad. De un tiempo a esta parte, las pantallas de los dispositivos digitales han mejorado sustancialmente sus prestaciones. Su alta resolución gráfica permite distinguir detalles cada vez más diminutos. Han optimizado asimismo los sistemas de definición del color y han diversificado las tipografías, adaptándolas a formatos de pantalla minúsculos. Todas estas mejoras se han centrado en perfeccionar la legibilidad técnica de los dispositivos digitales, y a fe que lo están consiguiendo. Ahora bien, cuando se trata de mostrar nuestros textos en internet, esta mejora de las condiciones técnicas para la lectura, aunque necesaria, no es suficiente. Para que nuestros textos sean legibles no basta con que sus letras se distingan con claridad. Es preciso, además, que su composición discursiva sea acertada. Y es en este terreno donde inciden los sistemas de medición de la legibilidad.. Los anglosajones distinguen dos conceptos: «legibility» y «readability». No es fácil discriminar ambos términos en español, pues en nuestro idioma empleamos una única palabra para designar los dos conceptos: «legibilidad». En inglés, en cambio, ambos términos guardan una diferencia sutil pero importante. La legibility alude a los aspectos formales de la lectura, como el contraste de las letras, su tamaño o el interlineado. Se refiere, en suma, a todos esos elementos técnicos que mejoran la presentación gráfica de un texto y lo hacen más fácil de leer. La readability, en cambio, alude a rasgos internos del texto: a elementos como su organización discursiva, la sintaxis, o la claridad y precisión léxicas. En definitiva, si la legibility apunta hacia la comodidad de visión, la readability se centra en la facilidad de comprensión. Los desarrolladores de tecnologías y los diseñadores, cada uno en su faceta, se han ocupado en los últimos años de mejorar lalegibility de los textos en los medios periodísticos digitales. Sin embargo, esas mejoras no han ido acompañadas de un avance paralelo en el segundo pilar: la claridad en la escritura. Compete a los escritores en internet ocuparse de esa segunda faceta, lareadability de los textos. Ninguna máquina nos eximirá de redactar textos claros, ordenados y atractivos. Por desgracia, basta con dar un rápido repaso a cualquier página web para hallar una antología de textos descuidados, imprecisos y obtusos. Ciertas páginas están escritas de modo tan farragoso que parecen sudokus. Pulir esas deficiencias supone un esfuerzo de años. El único modo eficaz que se conoce para aprender a escribir bien es... leer. Y ejercitarse en la escritura, claro. Sin esos dos requisitos previos, no habrá sistema ni herramienta que te permita mejorar en tu escritura. Ahora bien, a medida que avances en ese esfuerzo, puedes medir tus progresos con recursos digitales que evalúan la legibilidad -entendida como readability- de tus textos; es decir, herramientas que ponderan tu capacidad de expresarte con síntesis, precisión y orden. En el siglo XX se propuso un sistema para eso: el Fog Index o índice de complejidad de Gunning. ¿Qué es? En 1952, un empresario americano llamado Robert Gunning propuso una fórmula matemática que, supuestamente, permitiría medir la legibilidad de los textos en inglés. Se trata de un algoritmo -es decir, de una secuencia de operaciones matemáticas- que mide el nivel de complejidad sintáctica de un texto. Según el índice de Gunning, cuanto más cortas sean las frases y más sencillas las palabras, la facilidad para comprender un texto aumentará. Y viceversa: si se escribe con frases muy largas y palabras extrañas, la dificultad para entender un texto se multiplica. Por eso, Gunning resolvió denominar a su sistema Fog Index (como sabes, el término inglés «fog» significa 'niebla' o, de manera más genérica, también 'confusión'). El índice de Gunning mide, por tanto, el nivel de complejidad de un texto. Este índice está pensado para la lengua inglesa, cuya estructura sintáctica tiende a ser más sencilla que la del español. Así y todo, nos puede servir para calibrar la claridad de nuestros textos. Te propongo un ejercicio para completar esta unidad: ve a la web que te indico a continuación y pega un texto que hayas escrito. Mide su índice de complejidad y, a continuación, reescribe ese texto tratando de aclarar su expresión sin reducir el contenido. El objetivo es que, sin perder densidad de contenido, seas capaz de decir lo mismo con menos palabras y de más orden. Esta es la página donde podrás medir el nivel de legibilidad de tus textos, conforme al índice de Gunning: Gunning Fog Index: http://gunning-fog-index.com Si este índice no te convence -como he dicho, es especialmente cuestionable su validez para idiomas que no sean el inglés-, te animo al menos a que evalúes la extensión media de tus frases y párrafos con esta otra herramienta: Word Counter: http://www.wordcounter.net Descargar documento: UNAV_RSalaverría2.pdf

REDACCIÓN EN INTERNET Prof. Ramón Salaverría UNIDAD 2 Texto - Recursos digitales para escritores En esta unidad conoceremos diversos recursos de la red útiles para escritores. Veremos distintas herramientas que, usadas con acierto, te permitirán mejorar tanto tu proceso de escritura como su resultado. Prepara tu navegador, porque tendrás que explorar varios sitios web. 2.1. Procesadores de textos Casi con toda seguridad, ya dispondrás en tu ordenador de algún programa para la redacción. Cualquier sistema operativo incluye como mínimo una aplicación básica, pero es muy probable que dispongas de programas más avanzados. Los hay de pago, pero también gratuitos. Asimismo, los hay en forma de aplicaciones de escritorio o como procesadores de texto en red. Entre los programas gratuitos de escritorio, probablemente el más completo sea el de la suite ofimática OpenOffice: Open Office: http://www.openoffice.org/es/ Entre los procesadores de texto en la red, el más popular es el de Google. Ten en cuenta que, este recurso, además de ofrecerte las principales posibilidades de cualquier procesador de textos, te ofrece dos características muy útiles ara determinadas circunstancias: 1) permite archivar los documentos en la propia red y 2) admite la escritura colaborativa de documentos por parte de varios usuarios. Google Drive: http://drive.google.com 2.2. Correctores automáticos Otra herramienta útil para los escritores son los correctores automáticos. Te permiten localizar palabras en las que has olvidado alguna letra o que no concuerdan gramaticalmente con la frase donde están insertas. Sin embargo, ¡cuidado!, porque estos correctores son muy traicioneros. El idioma español esconde muchos términos homófonos -es decir, palabras que suenan igual pero se escriben de diferente manera. Me refiero a expresiones como "acerca" y " a cerca", "basto" (con B) y "vasto" (con V)... Hay infinidad de casos parecidos en los que solo tu adecuado conocimiento ortográfico te permitirá evitar el error. En esos casos, jamás te fíes de un corrector automático. Los procesadores de textos suelen llevar incorporada su propia herramienta de corrección automática. Sin embargo, también los hay en la red. Prueba, por ejemplo, este: CorrectorOrtográfico.com: http://www.correctorortografico.com 2.3. Diccionarios Otro recurso imprescindible para cualquier escritor es un buen diccionario. Quienes escribimos en español, tenemos dos imprescindibles, elaborados ambos por la Real Academia Española. El primero es, por supuesto, el Diccionario de la Real Academia Española, la principal obra de referencia para todos los hispanohablantes. - Diccionario de la Real Academia Española: http://drae.rae.es Ten presente, además, que puedes incluir el Diccionario de la Real Academia Española directamente en tu navegador. Aquí te explican cómo: - Diccionario de la Real Academia Española en el navegador: http://www.rae.es/drae/html/boton.html Aunque, si no lo tienes instalado, también puedes consultar cualquier palabra de forma sencilla. Basta con escribir esto: rae.es/<palabra que desea consultar> El segundo es algo más especializado. Se trata del Diccionario Panhispánico de Dudas y, como su nombre indica, en él podemos resolver duda léxicas sobre términos de uso poco claro para muchos hablantes y también sobre neologismos. - Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española: http://dpd.rae.es Si esos diccionarios no te bastan, no dejes de echar un vistazo a a este listado: - Wikilengua - Lista de diccionarios en internet: http://www.wikilengua.org/index.php/Lista_de_diccionarios_en_Internet 2.4. Sinónimos ¿Cuántas veces has sufrido mientras escribes por tener un término en la punta de la lengua que no termina de salirte? Para evitar esa incómoda sensación y dar variedad léxica a tus textos, te ayudarán los diccionarios de sinónimos. Los buenos procesadores de textos suelen incluir este tipo de recursos pero si no lo tienes, o el que tienes no te convence del todo, puedes probar también con herramientas en la red. Mira esta, por ejemplo: - Buscador de ideas afines y relacionadas: http://www.ideasafines.com.ar/buscador-ideas-relacionadas.php 2.5. Glosarios Otro buen recurso para enriquecer tu léxico son los glosarios. Un glosario es un amplio listado de términos y expresiones relacionados con alguna disciplina. Por eso, es especialmente útil cuando escribimos sobre algún asunto especializado. En esos casos, necesitamos manejar la terminología de esa disciplina. En ese esfuerzo por alcanzar una máxima precisión, viene bien tener a mano algún glosario sobre esa materia. Hay muchos glosarios en la red: unos más amplios, otros más limitados; unos más especializados, otros más generales. Este seguro que te resultará simpático: es un glosario sobre expresiones coloquiales. - Glosario de coloquialismos: http://www.coloquialmente.com/es 2.6. Traductores Muchas veces, la terminología especializada que debemos emplear en nuestros escrito ni siquiera está en nuestro idioma. En esos casos, nos vemos obligados a manejarnos con términos y texto completos en otras lenguas. Lo mejor, por supuesto, es aprender a fondo esas lenguas extranjeras, pero, en cualquier caso, siempre te vendrá bien tener a mano traductores automáticos. Ten presente, sin embargo, que estas herramientas fallan mucho, así que mejor si no te confías. Aquí tienes algunos útiles traductores automáticos en la red: - Google Translate: http://translate.google.com - Diccionarios de El País: http://servicios.elpais.com/diccionarios/ 2.7. Libros de estilo Muchos medios de comunicación e, incluso, algunas organizaciones disponen de los "libros" o "manuales" de estilo. Estas publicaciones suelen tener dos partes principales: la primera son normas de actuación para los profesionales de esas organizaciones. Esta parte, en principio, no nos interesa como escritores. La segunda parte, en cambio, sí que nos puede resultar muy útil: en ella, los manuales de estilo aclaran usos léxicos y proporcionan orientaciones para evitar errores de expresión. Aquí tienes algunos utilísimos para cualquier escritor hispano en la red: - Estilo de Fundéu BBVA: http://www.manualdeestilo.com - Vademécum de Español Urgente: http://www.fundeu.es/dudas - Manual de estilo del diario El País (PDF): http://blogs.elpais.com/files/manual-de-estilo-de-el-pa%C3%ADs.pdf - Libro de estilo de ABC (2001). En Google Books: http://books.google.es/books?id=A8uf4ym076YC& - Diccionario urgente de estilo científico del español (de Juan Antonio Pérez Ortiz). (PDF) http://www.bio-nica.info/Biblioteca/Fuentes&Antoja.pdf - Manual de estilo para la redacción de textos científicos y profesionales (de X. Fuentes, F. Antoja y M. J. Castiñeiras). (PDF) http://www.dlsi.ua.es/~japerez/pub/pdf/duece1999.pdf 2.8. Portales de recursos para escritores Si todos los recursos que te he mostrado hasta ahora te parecen pocos, tranquilo, porque hay más. En este caso, te animo a que los explores por tu cuenta, en función de tus gustos y necesidades. En español disponemos de un formidable portal para hallar prácticamente cualquier tipo de recurso relacionado con el buen uso de nuestra lengua. Es este: - Wikilengua del español: http://www.wikilengua.org 2.9. Sistemas de medición de la legibilidad Finalmente, y aunque no los menciono en el vídeo de esta unidad, te hablaré sobre un último recurso digital que te servirá para evaluar el nivel de claridad de tus textos. Me refiero a los sistemas de medición de la legibilidad. ¿En qué consisten? Para entenderlo, debemos aclarar en primer lugar qué entendemos por legibilidad. De un tiempo a esta parte, las pantallas de los dispositivos digitales han mejorado sustancialmente sus prestaciones. Su alta resolución gráfica permite distinguir detalles cada vez más diminutos. Han optimizado asimismo los sistemas de definición del color y han diversificado las tipografías, adaptándolas a formatos de pantalla minúsculos. Todas estas mejoras se han centrado en perfeccionar la legibilidad técnica de los dispositivos digitales, y a fe que lo están consiguiendo. Ahora bien, cuando se trata de mostrar nuestros textos en internet, esta mejora de las condiciones técnicas para la lectura, aunque necesaria, no es suficiente. Para que nuestros textos sean legibles no basta con que sus letras se distingan con claridad. Es preciso, además, que su composición discursiva sea acertada. Y es en este terreno donde inciden los sistemas de medición de la legibilidad.. Los anglosajones distinguen dos conceptos: «legibility» y «readability». No es fácil discriminar ambos términos en español, pues en nuestro idioma empleamos una única palabra para designar los dos conceptos: «legibilidad». En inglés, en cambio, ambos términos guardan una diferencia sutil pero importante. La legibility alude a los aspectos formales de la lectura, como el contraste de las letras, su tamaño o el interlineado. Se refiere, en suma, a todos esos elementos técnicos que mejoran la presentación gráfica de un texto y lo hacen más fácil de leer. La readability, en cambio, alude a rasgos internos del texto: a elementos como su organización discursiva, la sintaxis, o la claridad y precisión léxicas. En definitiva, si la legibility apunta hacia la comodidad de visión, la readability se centra en la facilidad de comprensión. Los desarrolladores de tecnologías y los diseñadores, cada uno en su faceta, se han ocupado en los últimos años de mejorar la legibility de los textos en los medios periodísticos digitales. Sin embargo, esas mejoras no han ido acompañadas de un avance paralelo en el segundo pilar: la claridad en la escritura. Compete a los escritores en internet ocuparse de esa segunda faceta, la readability de los textos. Ninguna máquina nos eximirá de redactar textos claros, ordenados y atractivos. Por desgracia, basta con dar un rápido repaso a cualquier página web para hallar una antología de textos descuidados, imprecisos y obtusos. Ciertas páginas están escritas de modo tan farragoso que parecen sudokus. Pulir esas deficiencias supone un esfuerzo de años. El único modo eficaz que se conoce para aprender a escribir bien es... leer. Y ejercitarse en la escritura, claro. Sin esos dos requisitos previos, no habrá sistema ni herramienta que te permita mejorar en tu escritura. Ahora bien, a medida que avances en ese esfuerzo, puedes medir tus progresos con recursos digitales que evalúan la legibilidad -entendida como readability- de tus textos; es decir, herramientas que ponderan tu capacidad de expresarte con síntesis, precisión y orden. En el siglo XX se propuso un sistema para eso: el Fog Index o índice de complejidad de Gunning. ¿Qué es? En 1952, un empresario americano llamado Robert Gunning propuso una fórmula matemática que, supuestamente, permitiría medir la legibilidad de los textos en inglés. Se trata de un algoritmo -es decir, de una secuencia de operaciones matemáticas- que mide el nivel de complejidad sintáctica de un texto. Según el índice de Gunning, cuanto más cortas sean las frases y más sencillas las palabras, la facilidad para comprender un texto aumentará. Y viceversa: si se escribe con frases muy largas y palabras extrañas, la dificultad para entender un texto se multiplica. Por eso, Gunning resolvió denominar a su sistema Fog Index (como sabes, el término inglés «fog» significa 'niebla' o, de manera más genérica, también 'confusión'). El índice de Gunning mide, por tanto, el nivel de complejidad de un texto. Este índice está pensado para la lengua inglesa, cuya estructura sintáctica tiende a ser más sencilla que la del español. Así y todo, nos puede servir para calibrar la claridad de nuestros textos. Te propongo un ejercicio para completar esta unidad: ve a la web que te indico a continuación y pega un texto que hayas escrito. Mide su índice de complejidad y, a continuación, reescribe ese texto tratando de aclarar su expresión sin reducir el contenido. El objetivo es que, sin perder densidad de contenido, seas capaz de decir lo mismo con menos palabras y de más orden. Esta es la página donde podrás medir el nivel de legibilidad de tus textos, conforme al índice de Gunning: - Gunning Fog Index: http://gunning-fog-index.com Si este índice no te convence -como he dicho, es especialmente cuestionable su validez para idiomas que no sean el inglés-, te animo al menos a que evalúes la extensión media de tus frases y párrafos con esta otra herramienta: - Word Counter: http://www.wordcounter.net Inleiding tot de elementen Redactionele Internet Een paar jaar geleden werd gezegd dat de tijd voor het geschreven woord werd beëindigen. Dat televisie, videogames en audiovisuele inhoud waren op het punt om de tekst te doden. In de toekomst, hij voorspelde, gebruik dient te schrijven zou zijn, omdat dispondríamos veel effectiever en aantrekkelijker audiovisuele alternatieven. Dat gezegd zijnde, maar ... deze profetieën zijn vervuld? Doet al wordt beeld en geluid van vandaag? Heeft iemand echt geloven dat de tekst zijn belang heeft verloren? Denk na over uw persoonlijke ervaring. Hoe lang dagelijks besteden aan het lezen teksten van alle soorten, van boeken tot korte berichten van 140 tekens, door middel van rapporten, nieuwsberichten, reclame, e-mails, drug vooruitzichten ... We zijn omringd door teksten! En, wat belangrijker is, naast het lezen van een veel, schrijven we meer dan ooit! Sterker nog, na de popularisering van internet, een van de drie mensen op aarde is gebruiksvriendelijk rood- schriftelijk is uitgegroeid tot een constante activiteit. In veel gevallen is het een activiteit die gaat van de persoonlijke sfeer: Veel mensen gewoon schrijven van e-mails naar familie en vrienden, of ervaringen delen via sociale netwerken. Echter, veel internetgebruikers hun toevlucht tot het schrijven van het netwerk voor professionele redenen. Deze mensen publiceert inhoud naar websites, blogs bewerkt, geactualiseerde corporate accounts in sociale netwerken ... Ze schrijven, schrijven, schrijven. Nou, als dat zo is, lijkt het duidelijk dat zowel het schrijven is tegenwoordig een basiskwaliteit om professioneel succes te bereiken. Schrijven is, steeds vaker, onze brief aan anderen. Mensen weten we vaak door wat we schrijven. Dus schrijf onhandig en verwaarlozing is een van de zekerste manieren om stenen te gooien op het dak zelf. De beste CV, een die de meest spectaculaire carrière ziet, kan worden overschreven door het verwoestende effect van een eenvoudige spelfout. We moeten dringen derhalve de noodzaak de wezenlijke sleutels goed schrijven cultiveren. We moeten beheersen het schrijven gecorrigeerd, natuurlijk. Wat minder! Maar ook, moeten we in staat zijn uit te drukken met duidelijkheid, nauwkeurigheid, beknoptheid. We moeten worden besteld. Eenvoudig. Direct. Dit zijn algemene toetsen, die blijven uiteraard geldig ook op het web: lexicale rijkdom, spelling, woordvolgorde. Echter, in deze cursus zullen we niet stilstaan ​​bij deze aspecten. Dit zijn algemene toetsen die aanwezig is in onze schriftelijk moet zijn, ongeacht het medium dat we gebruiken. Ons doel in deze cursus is specifieker: We zullen bestuderen van de fundamenten, de kenmerken en technieken van effectief schrijven op het internet. In die zin komt het goed nadenken over de etymologie van het woord "schrijven". Vandaag de dag, de betekenis die we toekennen aan dat werkwoord is gewoon om dingen op papier te zetten. Compose is de taak uitgevoerd een editor. Maar weet je waar dat woord vandaan? "Compose" is afgeleid van het Latijnse werkwoord "redigere". In zijn oorspronkelijke betekenis, werd het werkwoord niet te verwijzen naar de activiteit tijdens het Romeinse Rijk door schrijvers of "redactie" uitgevoerd. Eigenlijk, met het werkwoord "redigere" de Romeinen verwezen naar de daad van "compileren of opruimen dingen." Bijvoorbeeld, stapelen logs in een vreugdevuur was "redigere" omdat verondersteld plaats elementen naast elkaar in een ordelijke manier. Na verloop van tijd, heeft de Spaanse originele concept van de organisatie uiteindelijk wordt alleen beperkt tot de teksten: de oude (onze huidige "draft") "redigere" net zoals we begrijpen de handeling van het zetten om woorden in een tekst. Echter, toen het internet gaat het expressiemogelijkheden vermenigvuldigen. Voor de technologische eigenschappen is het netwerk een platform dat andere communicatiecodes te integreren in één bericht. Inderdaad, kunnen we onze berichten samenstellen met tekst, afbeeldingen en geluiden tegelijk. Dat wil zeggen, we kunnen "schrijven" niet alleen met woorden, maar met uiteenlopende media. De uitdaging is om deze meerdere elementen verstandig verwoorden. Op de achtergrond, in het internet tijdperk, een redacteur enigszins lijken op die jongleurs spinning staat om meerdere ballen tegelijk in de lucht te houden. Het is verstandig om te coördineren met teksten, beelden en geluiden. In feite, en accepteren dat er een grammatica tekst, moeten we ook begrijpen dat er een hypertext en multimedia grammatica. In -de conventionele teksten die bestaan ​​uit woorden, en gebeden, leven zij de regels van de grammatica laat uw inhoud begrijpelijk en ondubbelzinnig begrepen door elke spreker van die taal. Ook hypertext en multimedia Grammatica is een nieuwe discipline met een set van regels die, indien gevolgd, zal een correcte interpretatie van het bericht door de ontvanger in te schakelen. Het is in dit gebied dat we zullen leggen op deze cursus. We bestuderen de toetsen die een netwerk loopt tekst die het doel van de rapportage heldere, overzichtelijke en interessante manier voldoet aan te maken. Maar om te slagen, moeten we eerst begrijpen wat die zijn basisprincipes van communicatie in digitale netwerken. Het netwerk wordt gekenmerkt door drie essentiële communicatie functies. Wat zijn dat? Hier zijn drie ingrediënten: het netwerk is hypertext, interactief en multimediaal. Daarom is onze volgende stap is om te begrijpen wat deze drie begrippen betekenen. Om ze te verdiepen, draai naar de tweede video van deze eerste eenheid (Video 1.2).


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